Esther Flor tiene noventa y dos años. Cuando murió su esposo empezó a
dedicarle más tiempo a la pintura. Le agrada pintar flores y paisajes.
Le llaman mucho la atención también las figuras de marinos.
Ella
ha sido maestra de pintura para personas adultas en la Universidad Laica
y hace poco realizó una exposición de sus obras en la Universidad
Católica. Hace algunos meses tuvo un accidente y eso le dificulta
salir. Vive sola con esporádicas visitas de familiares y en su casa
teje, toca el piano y pinta. Aprovecha los materiales con los que cuenta en casa para realizar tapetes a pesar de que es capaz de confeccionar todo tipo de prendas. Incluso pinta sus zapatos! Sus uñas también forma parte de su creatividad. Le gusta adornarlas con esmaltes de colores como el verde. El ruido de la televisión le hace compañía.
Su deseo próximo es convertir su sala en una galería.
Durante esta visita ella fue muy amable y salí con un cuadro, una corona y dos tapetes realizados por ella. Muchas gracias Esther!
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